Vamos a omitir cosas que ya sabes y vamos a ir al grano.

Lo que ya sabes: que los rayos solares sin la protección adecuada son malísimos para la piel porque la envejecen y pueden provocar quemaduras y enfermedades graves.

Otra cosa que también conoces: que las cremas convencionales contienen sustancias químicas agresivas para tu organismo como benzofenona, polietilenglicol, parabenes, parafinas sintéticas o sustancias que hayan sido manipuladlas mediante nanotecnologia, etc.

La pregunta del millón es cómo sortear ambos males de manera saludable. La respuesta facilona seria que compres para ti y tu familia cremas solares con certificación ecológica. ¿Pero y si no tienes una tienda ecológica cerca o la crema que te ofrecen te resulta cara? Pues la cosa es sencilla: ¡hazte la crema tú misma!Podríamos sugerirte muchas fórmulas que podrías hacerte en casa y de hecho, puedes consultarnos

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donde te facilitaremos la información complementaria que precises, pero ahora, vamos al grano.

Vamos con una opción sencilla, eficaz y saludable.

Para ello vas a necesitar:½ taza de aceite de oliva (110 ml)

¼ de taza de aceite de coco (55 ml)

¼ de taza de cera de abejas (50 g)

Dos cucharadas de óxido de zinc (20 g)

Unas cuantas gotas de aceite esencial del aroma que más te agrade.

Y si el olor no te preocupa pues no es necesario añadirlo, y eso que te ahorras.

ELABORACIÓN DE LA CREMA:

La preparación es muy fácil. En un recipiente de vidrio echas todos los ingredientes (menos el óxido de zinc), los mezclas convenientemente y los pones a calentar al baño maría para que se fundan y se integren todos los completamente. En ese momento deberás añadir el óxido de zinc, evitando su inhalación, como con cualquier polvo, por muy inerte que esté fuera. Cuando observes que el conjunto de la mezcla está viscosa, aunque no muy espesa, retira el recipiente del fuego, deja reposar la crema unos minutos, envásala en un frasco de vidrio y quedará lista para ser usada al día siguiente.

Todos los componentes son de fácil adquisición en herboristerías, farmacias o a través de firmas solventes en internet.

En cuanto al óxido de zinc, su uso está ampliamente documentado como un eficaz protector solar para la piel frente a los rayos UV. De hecho, el zinc es un oligoelemento con propiedades efectivas contra el acné, limpia los poros de la piel, es antiseborreico, anti bacteriano, calma las dermatitis y es uno de los productos dermatológicos más seguros.

Tanto con la crema natural que te proponemos, como con cualquier otra que puedas usar, debes evitar, siempre, su contacto con ojos y mucosas y no deben de aplicarse sobre los pechos de las mujeres en etapas de amamantamiento para, cómo es obvio, evitar su ingesta por los lactantes.

Confiamos que este post te sea útil porque estamos convencidas que SI LA INFORMACIÓN ES PODER, LA ECOLOGÍA ES VIDA.