Los datos por los que atraviesa el planeta Tierra (por efecto del cambio climático, la contaminación química y el agotamiento de recursos naturales básicos) no pueden ser más preocupantes ni aún queriendo exagerarlos.

Para intentar atajar un problema que amenaza con generar situaciones climáticas graves e irreversibles se van a reunir en noviembre, en Glasgow, los representantes de 190 países. Veremos el resultado, pero mientras la Humanidad camina hacia el colapso son múltiples los sectores industriales, sociales o científicos que no se dan por enterados y se comportan como si nada hubiera cambiado y la fiesta pudiera continuar ininterrumpidamente.

La tecno-ciencia ofrece ropa para detectar tus síntomas de salud, mejorar la oxigenación y circulación de tu su sangre o favorecer la termoregulación de tu bebé. Para ello utilizan, en la elaboración de las prendas que usan, fibras plásticas, hilos conductores, chips, sensores y nanotecnologias. Todo con la intención de seducir comercialmente al comprador, con el señuelo de prevenir su salud  aunque esta pueda empeorar por el efecto de esos tratamientos antinaturales y de riesgo, insuficientemente evaluados y potencialmente graves.

Son cada vez más las voces que alertan de esos peligros. En el caso del uso de la nanotecnología (nanómetro=millonésima de milímetro) esta puede originar cambios físicos, químicos o biológicos en los materiales que se fabrican o manipulan. Pudiendo, además, presentar respuestas y comportamientos no conocidos y de consecuencias toxicológicas imprevisibles  para la salud humana, con mayor afectación en bebés, niñas o mujeres dadas sus especificidades biológicas. 

RIESGOS PARA LA SALUD NO CONOCIDOS

Los mecanismos de toxicidad del organismo humano, por parte de esas sustancias, continúan siendo prácticamente desconocidos, aunque parece que podrían producirse daños en membranas celulares, genotoxicidad, inflamación y numerosos efectos más. Las vías de entrada al organismo son la inhalación y el contacto,  principalmente.

¿Cuanto se dice supone, acaso, la renuncia a los avances de la ciencia? En modo alguno. Simplemente se trata de poner en sintonía los avances técnicos y científicos con la necesaria protección de la salud, la biodiversidad y la vida. Y conectar estos objetivos con la gravedad del momento que afronta la Humanidad, tal y como se espera que se ponga de manifiesto en la cumbre de Glasgow, con los dirigentes de los 190 países que van a acudir. 

Es hora de respetar a la Naturaleza en sus ritmos y procesos, y regresar a lo orgánico y natural: alimentos ecológicos, fibras naturales: algodón, lino, cáñamo, bambú…En ese compromiso estamos (todos nuestros artículos son orgánicos y con certificado GOT). Porque creemos en ello y porque SI LA INFORMACIÓN ES PODER, LA ECOLOGÍA ES VIDA.