Pelotas Montessori: imprescindibles para el desarrollo psicomotriz de los bebés.
Las populares pelotas de Montessori deben su nombre a María Montessori, médica y educadora italiana que ensanchó el campo de la pedagogía aplicando métodos naturales y personales basados en la libertad y el desarrollo físico y social de niñas y niños.
El método Montessori se caracteriza por poner el acento en las actividades demandadas por las criaturas y en su seguimiento, observación y asistencia por parte del profesorado, de manera que la atención y el entorno se adapte a cada fase de desarrollo personal. Algo así como la educación a demanda, buscando optimizar las capacidades intelectuales, físicas y emocionales sobre bases científicas en relación con el desarrollo físico y psíquico del niño. La escuela no es «un lugar donde el maestro transmite conocimientos», sino «un lugar donde la inteligencia y la parte psíquica del niño se desarrollará a través de un trabajo libre con material didáctico especializado».
Pero, ¿qué son las pelotas Montessori y cual es su función? Se trata de un recurso pedagógico y de juego, especialmente recomendadas para bebés, desde su nacimiento hasta los tres años. En sus primeras fases actúa como agente móvil que estimula la atención del bebé para, posteriormente, empezar a agarrarla, aprehenderla y estrujarla.
En las fases de gateo y primeros pasos animará a los bebés a perseguir las pelotas Montessori ya que por su textura resultan objetivos alcanzables. Cuando el bebé comienza a andar se convierten en una herramienta vital para el juego compartido, lanzando y recogiendo la pelota para que aprendan distancia, velocidad, coordinación y fuerza. En definitiva, las pelotas Montessori son un recurso pedagógico y de juego imprescindible en los primeros años de vida. Pero hay algo más. Dado que las pelotas Montessori pasarán mucho tiempo en contacto con las manos o la boca de los bebés los materiales con los que se confeccionen deben ser ecológicos (telas, tintes, etc…) para proteger sus organismos vulnerables y en proceso de formación. Por la sencilla razón de que LA ECOLOGÍA ES SALUD.